viernes, abril 28, 2006

primeros cronistas lechuceros


Y así fue que escribió:

Y EXISTE UN LUGAR QUE VIVE LO QUE TU VIVES Y AQUELLO QUE NO PUEDES Y QUIERES VIVIR LO INVENTA ¿QUIERES CONOCER ESE LUGAR?

Saltó sin mucho artificio
Sin ceremonia previa
Sin que casi nadie lo viera
Los que pasaban por ahí lo tomaban como un asunto sin asombros
Tampoco vio pasar la película de su vida
Tan sólo musitaba una canción mientras el viento barría torpe su rostro
Estrellado ya sobre el pavimento
Su cuerpo estaba echo una caprichosa forma
Un cuadro de Picasso sin terminar
Algo de sangre brotaba entre sus oídos.
Entonces llegó ella lo sacudió desde la espalda
Con esfuerzo logró darle vuelta, ya tendido bocarriba comenzó a acariciar su rostro con la palma derecha. No lloraba, sonreía. El sintió su mano posada en su mejilla, abrió los ojos, la miró ahí estaba ella, su rostro claro, sus hermosos ojos, su voz clara. Cogió sus manos y lo ayudó a incorporarse, lo hizo sin mayor esfuerzo y comenzó a sacudirse de la polvareda del suelo. La noche parecía terminar.
Se acercó hacia ella y comenzó a mirarla a reconocerla, a recordarla en todos sus detalles, luego acercó sus brazos abiertos y los ató a su cintura, la abrazó con fuerza, casi hasta partirla.
Sintió mucha alegría de volver a verla, tanta que comenzó a llorar, mientras le musitaba la canción de la caída.
Aquí repetía ella. Despegaban sus cuerpos y se miraban. Se echaron a andar con dirección al mar.
Atrás iba quedando un tumulto inicial de curiosos que formaba casi un círculo, que se mezclaba con el primer patrullero de la delegación más cercana, parecía que le habían robado algunas cosas, un reloj o su billetera. Quizá lo habían empujado algunos musitaban, y quizá lanzado por misio , el fiscal de turno no tardaría en llegar, y harían el levantamiento del cadáver ( en verdad era eso ahora? Para ellos quizá), lo trasladarían a la morgue, ahí los familiares de haberlos, harían el reconocimiento. Los primeros cronistas lechuceros redactarían sendas notas, sobre joven muchacho lanzado al vacío por desadaptados ladrones. Crimen pasional? Quién sabría en verdad que aquella noche aquel joven muchacho saltó al vacío al promediar las 5 de la mañana al encuentro de una joven muchacha. Y que ella no tardó en llegar, que se abrazaron y se fueron en dirección al mar.